Un llamado de atención

“Una vez más El Salvador se encuentra atravesando un momento trascendental en su historia política, económica y social, al estar en vísperas de uno de los procesos políticos más intensos a nivel regional cuando una de las derechas más longevas del continente pase a manos de una de las izquierdas más combativas de Latinoamérica las riendas del estado en el marco de un proceso de transición democrático, proceso de transición que tiene como contexto una crisis económica internacional y un estado salvadoreño inmerso en una ruina económica con un déficit de 4.6% y con una sociedad salvadoreña que muestra fuertes expectativas de cambio en beneficio de su calidad de vida.”

Con el triunfo del FMLN de mano de su candidato Mauricio Funes en las urnas el pasado 15 de Marzo se rompe con la hegemonía (en palabras Gramscianas) detentada por el partido de derecha ARENA a cargo de las riendas del estado y sus respectivas instituciones desde la firma de los acuerdos de paz en 1991. Un cambio de gobierno que se traduce para el 51.36% del electorado nacional (Según datos del Tribunal Supremo Electoral) que voto a favor de una depuración del gobierno tricolor, en un cambio estructural que atraviese la vuelta de confianza perdida en todas las instituciones del estado, en una mejora considerable en las condiciones de Salud y Educación pública principalmente, que han sido ignoradas durante 20 años por el ejecutivo, realidad que es expuesta a partir de las paupérrimas condiciones en las que actualmente se encuentran inmersos todos los servicios públicos prestados a la sociedad salvadoreña, servicios que en realidad son derechos inalienables para todo salvadoreño y que lamentablemente no pueden ser de su pleno goce debido a las penosas condiciones en las que se encuentran los centros de atención hospitalarios al no contar con medicamentos necesarios para las demandas de la población y con centros de educación pública que excluyen a todo aquel que escasea de condiciones necesarias (económicas, sociales) para asistirse de dicha formación académica.

Es lamentable entonces que sea de nuestro conocimiento como sociedad civil que actualmente El Salvador detente un déficit estimado para 2009 de $1,058 millones de dólares y es más lamentable aún que se le adjudique la causa de dicha crisis económica nacional a la coyuntura financiera que se vive actualmente en todas las economías alrededor del mundo, cuando en realidad desde el gobierno –aún en funciones- se han subsidiado servicios que son insostenibles para la estrecha capacidad de las arcas del estado mientras han descuidado servicios públicos que son de vital importancia para el desarrollo de la sociedad civil y que lejos de ser un beneficio a futuro, han generado un considerable gasto nacional que se traduce en una deuda que será adquirida por todos y cada uno de los Salvadoreños que vivimos dentro y fuera del territorio nacional de manera indirecta. Una razón más por la cual esta sociedad salvadoreña que es el principal afectado de las erradas decisiones políticas y económicas que se han tomado a lo largo de la historia nacional este a la expectativa de la consolidación de propuestas que le fueron presentadas durante toda la campaña electoral por el que en pocos días se convertirá en el nuevo gobierno oficial, propuestas que remarcan un rescate por el desarrollo pleno de la sociedad salvadoreña, a partir del goce de sus respectivos derechos sociales y una mejoría en su calidad de vida a partir de la construcción de más y mejores instituciones que velen por que estos derechos sean brindados de manera digna a cada salvadoreño y salvadoreña y por otro lado propuestas focalizadas en la re-construcción del tejido productivo nacional de manera que podamos consolidarnos como una economía productiva, solvente e independiente.

El llamado de atención es para el nuevo gobierno y este es que no se olviden de sufrido pueblo que los ha votado por que percibió en sus propuestas la realidad de poder mejorar su condición social y económica, que cada propuesta sea a favor de todo salvadoreño y salvadoreña tanto dentro como fuera del territorio, que primen los intereses generales por sobre intereses políticos particulares para que las discusiones acerca de proyectos políticos contrapuestos no sean de relevancia para el desarrollo de nuestro querido país, el reto es este: plasmar un buen precedente a partir de la instalación de una relación horizontal entre la sociedad política y la sociedad civil y romper de esta manera con el modus operandi tradicional, que solo ha generado una mirada de desconfianza hacia la institución política más importante que es el Estado.

Transformando Obstáculos en Oportunidades

“Ante el que sin duda no es el mejor de los escenarios posibles para el “Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional” (FMLN) y su respectiva fórmula presidencial, de cara a los comicios del 15 de Marzo del presente que dará por sentado al nuevo jefe y subjefe de estado, el partido de oposición enfrentará en las próximas semanas una serie de obstáculos que deberá convertir en retos a superar si realmente busca convertir la realidad salvadoreña en esperanza y la esperanza en un cambio seguro como hasta ahora lo ha ofrecido a cada una de las familias que componen esta querida nación”.

El pasado domingo 18 de enero de 2009, el pueblo Salvadoreño acudió a las urnas a expresar de manera clara - bajo el amparo de su arma democrática más eficiente: El Voto - por un lado el reclamo y la petición de una rendición de cuentas a las malas administraciones municipales mediante la destitución de sus principales figuras y por otro lado supo recompensar con un voto de confianza a lo que consideraban como una buena administración municipal, de manera que el electorado Salvadoreño dejo de ser un espectador más para convertirse en activo protagonista de la obra nacional política que definiría el ambiente pre-electoral de cara a las elecciones presidenciales de Marzo próximo.

Con la pérdida de la alcaldía capitalina en manos del partido oficialista “Alianza Republicana Nacionalista” (ARENA)la organización partidaria del FMLN tambaleó al ser sorprendida por el arrebato de lo que hasta el momento ha sido su joya y bastión más importante en lo que a municipalidades nacionales se refiere desde 1997, pero esta pérdida no implica una derrota generalizada para toda la estructura partidaria del frente, si somos más analíticos y hacemos una lectura en base a la comparación de resultados con comicios anteriores podremos darnos cuenta que el FMLN se adjudicó el 43% de los votos a nivel nacional frente a un 38% adjudicado por el partido ARENA, esto es un poco más de 100,000 votos más sobre el partido oficial, obteniendo de esa manera el FMLN 35 diputados para la asamblea legislativa frente a 32 ganados por ARENA y donde el FMLN logró atribuirse 28 alcaldías más, de las que hasta entonces poseía desde 2006, por lo cual no podemos interpretar que los resultados de las elecciones municipales y legislativas del pasado 18 de enero son sinónimo de derrota para el que actualmente es el principal partido opositor.

No cabe duda que la pérdida de la alcaldía de San Salvador fue de impacto profundo
para la organización de dicho partido y es acá donde figura el primer obstáculo para el FMLN, ya que a raíz de dicha perdida han surgido una serie de especulaciones que hablan de una antesala de lo que podrían ser los resultados del 15 de Marzo próximo, a mi punto de vista, como electorado que somos y analistas del escenario político debemos saber diferenciar entre un contexto de elecciones municipales por un lado y por otro muy aparte un escenario contextual que abarca una elección presidencial, ambos contextos son de dimensiones muy distantes, en una elección municipal elegimos al candidato que refleje mayores niveles de carisma hacia su electorado municipal y donde se nos presenten aquellas soluciones que sepan solventar las demandas de una determinada vecindad ó barrio, por otro lado tenemos una elección presidencial que si bien influye el carisma del candidato postulado, optamos por elegir aquella fórmula presidencial que ofrezca políticas que beneficien mi economía familiar, oportunidades laborales, educación, salud, seguridad y bienestar integral como ciudadano y un ambiente por otro lado que favorezca a mis inversiones y proyectos, lejos tiene que ver en esto una injerencia de carácter municipal, de forma que el partido opositor deberá enfrentar con dignidad la pérdida de la capital salvadoreña y enfocarse por otro lado y de manera intensificada en lo que será el plan de gobierno presidencial junto con aquellas propuestas dirigidas a toda la población a fin de captar la mayor cantidad de votos del electorado, de esta coyuntura surge por otro lado un partido ARENA muy optimista que está dispuesto a no perder por ninguna circunstancia un quinquenio que se suma a la larga lista de gobiernos administrados por los “tricolor”, optimismo que ha sido inyectado gracias al triunfo de su candidato a alcalde Norman Quijano en la capital y que ha generado un movimiento importante dentro de la estructura de dicho partido, llevando al seno de este a antiguas personalidades y figuras que son de vital apoyo para la campaña de la fórmula presidencial Ávila-Zablah debido a la experiencia de dichos personajes, sin duda el partido oficialista ha sabido aprovechar el momento oportuno para intensificar su campaña y es dentro de un contexto que apunta a un aparente debilitamiento dentro de la estructura y fórmula presidencial del FMLN y me atrevo a separar ambas partes debido a que en determinado momento han surgido contradicciones entre ambas, específicamente entre su presidenciable Mauricio Funes y el núcleo de dicha organización partidaria, contradicciones que han sido expuestas a la luz pública a partir de los principales medios de comunicación y que han dejado a más de algún simpatizante efemelenistas en duda, se manejan términos como “ideal y principio socialista” por un lado, por otro un “estado de derecho social progresista” que a primera impresión causa conflicto entre ambas posturas dentro de la misma estructura partidaria del FMLN y que evidentemente no colabora en nada en la imagen que buscan reflejar al electorado nacional, de cara a los comicios próximos, el FMLN tiene de manera factible la posibilidad de ganar la carrera presidencial en Marzo próximo, ya que las últimas encuestas perfilan a la fórmula opositora como favorita aún dentro del panorama en el que se encuentra, pero si siguen existiendo estos conflictos internos y no se logra la unidad a través del esclarecimiento de un objetivo ideológico definido por consenso entre la fórmula presidencial y el núcleo de dicho partido, la campaña “agresiva” por otro lado y el gran aparato visual propagandístico en manos de ARENA solamente definirán un final en la competencia por la casa presidencial a favor de aquellos que han manejado las riendas del poder político y económico del país por más de 20 años, solamente cuando Mauricio Funes y la base dura del FMLN logren despejar las dudas que ellos mismos han generado dentro del gran electorado nacional, podrán entonces aspirar a un triunfo que los lleve al poder por primera vez y que nos permita conocer de lo que es capaz una estructura partidaria con una ideología diferente y sin precedentes de lo que hasta el momento hemos conocido dentro de la historia política y social de nuestro querido país El Salvador.