A 9 meses para que inicie la gran fiesta cívica, que concluye con la elección del nuevo jefe de estado de todos los Salvadoreños, escuchamos y podemos de primera mano apreciar, a través de los distintos medios de difusión masiva, una serie de reformas tanto dentro de la estructura de cada partido político en contienda, como del gobierno en turno, pero ahora quiero que nos enfoquemos precisamente en estos cambios que se estan llevando acabo dentro de las estructuras partidarias y específicamente, con el tema que relaciona tanto lo que se ha denominado como: la "base dura u ortodoxa" del partido y la parte "renovadora" de este.
El 27 de Septiembre de 2007 el principal partido de oposición del oficialismo,el FMLN lanza su fórmula Funes-Cerén, creando una coalición a vista de todo el electorado de carácter dual, con un Mauricio Funes que posee una larga trayectoria en el campo periodístico nacional, que le favoreció en gran medida a ganar gran popularidad dentro de los sectores intelectuales de la sociedad tanto estudiantes, como profesionales que veían en Funes un duro entrevistador que ponia en "jaque" a cualquier entrevistado, dentro del marco de sus intensas entrevistas a distintas figuras del escenario político nacional, las cámaras, sus reconocidos programas y su intensos diálogos, ofrecieron a Funes una herramienta que cuestionablemente ha sabido como utilizar, por otro lado su compañero de fórmula Salvador Sánchez Cerén, candidato a la Vicepresidencia, es visto como la encarnación de lo que anteriormente llamabamos la "base ortodoxa" del partido, con vasta experiencia en el campo político, Cerén es visto a manera de algunos analístas - y quiero enfatizar en esto como un análisis muy valorativo de quién los expresa- como la cabeza de esta coalición, donde ven a un Funes refugiado en un segundo plano y donde la verdadera y última decisión está tomada por el primero, por el otro lado del "ring", 6 meses después de anunciada la fórmula del FMLN, el partido ARENA, decide tras una larga contienda interna un resultado que por muchos era predecible, el ex director de la Polícia Nacional Civil, el Ingeniero Rodrigo Ávila era elegido como la oferta que el partido oficialista lanzaba a la lucha por la casa presidencial, un Ávila que a su vez posee cierta experiencia dentro del escenario social-político, que le otorga puntos a su imágen de popularidad, gracias a su desempeño dentro de diferentes gobiernos del partido que actualmente representa, sin un compañero de fórmula definido , Rodrigo Ávila estaba - y hasta el momento - sigue estando dispuesto a ganar los medios que le lleven a controlar las riendas que conduzcan nuestro país, el partido ARENA al igual que el FMLN, utilizó muy bien los recursos y oportunidades que se fueron presentado a lo largo del camino, en este caso la rápidez con que el partido de izquierda tomó su decisión y lanzó su fórmula electoral, le dió un lapso de tiempo necesario a la estructura del partido ARENA, para poder hacer un análisis y un minucioso estudio acerca de la estrategia a utilizar para hacer frente a un interesante desafío: a un FMLN que ofrece como principal candidato a un personaje con características "carismáticas y simpatizantes" a la población y vastos sectores de la sociedad salvadoreña, como lo es Funes, 6 meses fueron necesarios para que el partido oficialista tomara cartas en el asunto y promulgara su decisión y enviara, a un personaje con un carisma particular y con una popularidad casi tan competitiva como la de su contrincante -resultados que son evidentes en las encuestas-, Ávila al igual que Funes, se han valido en esta campaña electoral de esta popularidad ofrecida por los medios, cada uno desempeñando distintas tareas en el espectro social.
Pero en lo que coinciden ambos candidatos a la presidencia, como cada uno de los partidos políticos a los que representan es un "urgente cambio" en sus estructuras, por su parte el FMLN, ha trabajado en esta concepción desde el momento que lanza una coalición de candidatos que ya anteriormente hemos llamado "dual", donde se vende una figura renovadora por parte de Funes, que busca romper el carácter ortodoxo de su partido y volcarse por una ideología de partido más flexible, tendiendo a una forma de Social-Democracia, hechos que se ven concretados, trás sus diferentes visitas a distintas naciones del mundo donde ha tenido la oportunidad de reunirse con los principales líderes de movimientos socialdemócratas tanto en Europa con en la misma América Latina con su visita a Brasil y su reunión con miembros del partido socialista y el actual presidente de la República del Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva.
Por otro lado el partido oficialista y su candidato, tratan de reparar a toda costa la mala imágen creada en torno al partido ARENA, tras más de 10 años de gobierno en el país que lejos de beneficiar al actual candidato lo han desprestigiado, trás el incumplimiento de muchas promesas que aún en la actualidad siguen esperando ser concretadas, si bien hay que reconocer muchos logros alcanzados por el gobierno oficial, pero es de conocimiento de toda la población la precariedad con la que han llevado a cabo las pocas promesas cumplidas, Ávila y su "nueva" organización de imágen partidaria, buscan a través de una metamorfosis personificada, echar por tierra esta mala imágen que les persigue, y esta metamorfosis tiene nombre y apellido, su nombre es Arturo Zablah, reconocido empresario que se ha destinguido en su labor profesional en distintos periodos gubernamentales del oficialismo tanto como, Ministro de Economía en el gobierno de Alfredo Cristiani y como presidente de CEPA en el gobierno del ex presidente Calderón Sol.
Arturo Zablah, se ha convertido en la nueva estratégia política a utilizar por el partido ARENA , como el verdadero cambio de la estructura e imágen externa al electorado, mucho antes que el partido de derecha seleccionara la imágen de Zablah como su futura "llave del éxito", este habia tomado la decisión de lanzarse en contienda por la presidencia, junto a negociaciones tanto con el CD , como con el FMLN, vendiendo su imágen como un personaje sin preferencia partidaria definida que busca simplemente una verdadera "justicia social" -palabras emitidas por este personaje-.
Sin duda, tanto el FMLN como ARENA, han utilizado -cada uno- diferentes mecanismos y formas, para una reconversión total y radical de su imágen al electorado, un cambio que promete dejar de lado antiguas concepciones cerradas y ortodoxas y dar comienzo a dos nuevos personajes en el escenario político nacional: La "Nueva Derecha" y la "Renovada Izquierda", esperemos atentos a los cambios que estan por producirse y a las reacciones que estos provocarán en nosotros que al final somos los verdaderos responsables de nuestro destino político y social: El GRAN electorado nacional.
