16 de septiembre de 2008

El Bienestar de nuestra Patria

"Saludemos la Patria orgullosos,
de hijos suyos podernos llamar
y juremos la vida animosos,
Sin descanso a su bien consagrar..."
Es ciertamente y quizás la estrofa más conocida por cada uno de nosotros, aquellos que con mucho orgullo fuimos llamados a formar parte de este que es etiquetado como el "Pulgarcito de América en términos de su extensión territorial" pero que es mayormente conocido como el "Goliat de la perseverancia y el trabajo de su gente", nuestro querido país El Salvador.


Comúnmente y por estas fechas patrias vemos como se prima la noción de libertad, democracia, inclusión, entre otras y prestamos vital importancia a la concepción histórica que inicio mucho antes de 1821 pero que con este año marca el inicio del establecimiento de la República Salvadoreña, soberana, libre e independiente del yugo colonial español, nos produce una alegria entrañable el mirar retrospectivamente y ver como nuestro querido país ha pasado de los mejores años a los más sufridos hasta llegar al presente actual y saber que a pesar de todos estos desgarradores hechos seguimos de pie, luchando y aspirando por el bien de nuestra querida nación, diriamos entonces que Juan José Cañas al componer y escribir esta IMPRESIONANTE estrofa y el resto de aquellas que conforman nuestro espectacular Himno Nacional, se daría por satisfecho al saber que cada uno de sus conciudadanos que cantamos fervorosamente cada linea de su elaborado y majestuoso himno estamos justamente cumpliéndola al pie de letra, esto es jurando por la vida de cada uno de nosotros el no descansar hasta haber alcanzado el bien consagrado de nuestra querida nación.
¿Realmente estamos luchando cada uno de nosotros como hijos "meritísimos" de nuestra querida patria por el bienestar de esta? Pienso primeramente que no podriamos hablar de manera generalizada, pero cada uno de nosotros como ciudadanos Salvadoreños sabemos de manera consciente lo mucho o poco que aportamos al progreso de nuestra querida nación, ya sea desde nuestros respectivos lugares de trabajo, como en nuestras casas, universidades y colegios, aclaro que para tal fin no es imprescindible y mucho menos necesario el ser un personaje destacado en la arena social y política de nuestro país esto lo digo justamente porque muchos protagonistas a lo largo de la historia nacional, no hicieron otra cosa más que entorpecer el proceso de bienestar colectivo y se ocuparón por otro lado de velar por el interés individual y elitista de la sociedad, estableciendo de esta manera una crisis en la concepción de bienestar nacional colectivo, crisis que no trajo más que el sufrimiento, la pobreza y desolación a la gran mayoría de la población, este es precisamente nuestro momento para poder reflexionar y poder aportar con nuestros medios a este progreso nacional, a través de herramientas democráticas como el voto, la participación ciudadana y la denuncia a los atropellos que diariamente vivimos como sociedad, sabemos que actualmente se respira bajo una atmósfera preelectoral, a través de la campaña política escuchamos por un lado discursos que prometen un futuro más próspero a partir de las bases de un país donde el nivel de vida sea mucho mejor al actual, lo que preocupa del caso es que es un discurso muy conocido por todos ya que es el mismo que se ha venido vendiendo a nosotros como electorado nacional a lo largo del tiempo y que una vez "convencidos" como electores que esta "utopía" podria ocurrir optamos por confiar nuestro respectivo voto a representantes que lejos de cumplir con las promesas vendidas anteriormente optaron por ignorarlas y velar por intereses propios y sectoriales.


Precisamente y por lo anteriormente señalado es el momento que como electorado de cara a un nuevo proceso electoral que dará por sentado a nuestro nuevo representate nacional a partir de la via democrática, optemos no por el discurso emitido sino por la acción de cada uno de los candidatos y de sus respectivas estructuras partidarias que aspiran al poder,de manera que rechacemos rotundamente el precario, sucio y trillado discurso ilegítimo que busca el desprestigio del otro y seamos capaces de discernir a partir del minucioso estudio de las acciones de cada uno de los candidatos en carrera por la casa presidencial, las acciones que por un lado nos conducirán al bienestar colectivo nacional y por otro lado las acciones negativas e ilegítimas que nos conduciran nuevamente a experiencias no gratas de penuria y estancamiento a las cuales hemos estado lamentablemente acostumbrados a vivir, seamos fuertes críticos y que estas elecciones den por resultado la decisión meticulosa que cada uno de nosotros como ciudadanos que buscamos el bienestar social hemos emitido a partir del voto democrático, teniendo en cuenta por sobre todo que el bienestar de la patria es el bienestar colectivo el bienestar de las mayorias y será esta la mejor manera de aportar en conjunto a través de la búsqueda de la concientización de cada uno de nuestros conocidos la apuesta por el progreso de nuestro luchador país, a través de nuestro valioso VOTO.